Al final de mi adolescencia y en los inicios de mi juventud, practicaba montañismo en los Pirineos. En las rutas hacia las cumbres del Biceberri, Montarto, Aneto,… pasé algunos de los momentos más intensos y vivificantes de mi vida. Lo que son las cosas, unos 10 años más tarde tuve agorafobia. Cuando tenía ansiedad, me recordaba con añoranza en aquellos inmensos paisajes… las nubes bajo mis pies… y sobre todo la increíble sensación de libertad que respiraba. Y claro, sufría. Sufría porque traía a mi presente un pasado… que por haber quedado atrás en el tiempo sencillamente ya no existía.

Mi nueva escalada, mi nueva cumbre ya no se llamaba Monte Perdido o Monte Maldito… se llamaba Ansiedad. Muuuuuy lentamente, y a lo largo del tiempo, me fui dando cuenta que para salir de la ansiedad había que adoptar una actitud muy parecida a cuando hacía montañísmo. Aquella concentración que debía tener en el más absoluto presente, EL PASO A PASO, centrado en cada momento en dónde ponía el pie. Recuerdo que agachaba la cabeza y lo que más veía eran mis propios pies… y comenzaba a centrarme sólo en el siguiente paso. En cada instante sólo el siguiente… sólo el siguiente paso… paso a paso, por pequeño que fuese o lento que fuera. Subía examinando el terreno más inmediato, el más próximo. Sin mirar lo que me quedaba hasta la cumbre, pues si lo hacía, me desanimaba al ver todo lo que me quedaba, y el cansancio físico terminaba por ser psicológico. De vez en cuando claro que había que levantar la cabeza para ver por dónde tenía que ir, pero no para ver lo que me quedaba por subir. Subiendo de ésa manera… un paso tras otro y centrado en el instante… descubría los grandes trayectos que recorría a pesar de la fatiga… y cuán cerca finalmente estaba la cumbre.
El montañismo y la ansiedad, me enseñaron que siempre tenía fuerzas para dar el siguiente paso cuando estaba centrado en el presente. Para lo que no tenía fuerzas, era para recorrer en mi imaginación todo lo que me quedaba por subir, recordando a la vez lo cansado que estaba por el camino recorrido.
Salir de la ansiedad de esa manera, implica ir haciendo sólo lo que toca hacer en cada momento, en cada instante. Sin más añadiduras. Los grandes recorridos son sólo el conjunto de los pequeños pasos dados. Recuerda, no importa lo pequeños o lentos que sean. Lo importante es darlos, uno a uno.
Instante tras instante.
Paso a paso… en el presente.
muy lindo..
Qué bonito… eso es lo que estoy intentando hacer yo, a través de la meditación y de intentar centrarme siempre en el presente, aunque todavía me cueste…. como tú dices, paso a paso, sin mirar lo que me quede por llegar…
Paso a paso sé van consigiendo muchos avances,GRACIAS una mil veces por guiarnos;)
Este fin de semana he hecho un curso sobre este tema, respiración, momento presente, y como tu dices paso a paso… así si!
Te sigo desde hace tiempo y nunca he escrito.. solo queria darte las gracias, porque eres una gran persona al desempeñar esta labor tan altruista de ayudar a los demas con tus testimonios..
yo he pasado por ese infierno y todo lo que cuentas es tan real como la vida misma, aun asi me sigue dando fuerza leerte, sabes que hay momentos bajos, que no son lo mismo que recaidas.. te mando mil besos
ana
Hola Ana. ¡¡Claro que hay momentos bajos!! Es normal tenerlos y más saliendo de la ansiedad. Mi experiencia me dice que lo mejor que se puede hacer con ellos es aceptarlos… y dejarlos pasar sin aferrarse a ellos.
Muchas gracias por tus palabras, me animan a seguir escribiendo.
Un saludo.
Gracias por vuestras palabras. Un saludo a todas.
gracias por compartir esta experiencia tan pragmatica (;
De nada 🙂
BUENAS TARDES DOCTRO, QUISIERA SU AYUDA, SOY UN ENFERMO QUE PADECE DESDE HACE 10 AÑOS DE UN TRATORNO SEVERO ANSIOSO DEPRESIVO, HE BUSCADO AYUDA SICOLOGICA Y NO HE LOGRADO SOBRESALIR, CONTINUAN MIS IDEAS DEL SUICIDIO, AYUDEME POR FAVOR, GRACIAS.
Hola. No soy médico, ni psicólogo. No soy doctor, soy una persona normal y corriente. Yo sólo comparto mi experiencia. Si ves que ningún psicólogo te ha ayudado aún, éso sólo quiere decir que no has encontrado el adecuado. Si por la zona donde vives no conoces ninguno otro que hayas visitado, te sugiero que busques psicólogos online. Esto es, a través de Skipe… messenger… vía telefónica…incluso por correo electrónico. No te canses de buscar el profesinal adecuado.
Te mando todo mi afecto y todo mi ánimo.
Un abrazo muy grande.
cuanta razón !!! tenemos la mania de mirar cuanto tiempo nos queda… vale mas disfrutar el trayecto y ver como paso a paso lo consigues, gracias, Annie Molina
Gracias por la gran información que compartes con nosotros, me gusta mucho tu pagina
Hola Rafa, queria preguntarte si has vuelto a hacer montañismo. Igual que tu comentas estoy echando tanto de menos todo lo que yo hacia antes, ahora me es imposible imaginar pasando una semana en Pirineos o subiendo el Toubkal, sobre todo me es imposible imaginar pasando una noche fuera en la montaña, con la de veces que lo he hecho antes. Ahora con ayuda de un psicologo estoy avanzando, doy pasos atras y adelante, hoy he conseguido estar 6 horas en la sierra con un grupo de conocidos que ninguno sabe mi problema y me ha ido bastante bien. Estoy contenta porque hace unos meses no podia ni ir a una ciudad cercana, ahora voy pudiendo ir a la montaña, pero no siempre puedo, a veces no lo consigo, me echo para atras y me quedo en casa, cuando me pasa eso me desanimo mucho. Solo me gustaria saber que realmente se puede volver a ser la persona que uno era, que antes o despues podré volver a pegarme 3 dias en sierra nevada durmiendo en los refugios y que estare disfrutando y no sufriendo y sintiendo miedo y todo el resto de sintomas desagradables como que voy a dejar de respirar y morirme. Solo quiero saber que alguien con la misma aficion que yo lo ha superado y anda por las montañas como si nada hubiera pasado. Eso me ayudaria mucho. Gracias por este blog que acabo de descubrir. Un abrazo
Hola Isabel, no soy Rafa y no tengo la misma afición que vosotros. Pero si que soy muy bailonga! Y me encanta ir por todos lados en las épocas que no tengo ansiedad. La primera vez que tuve una crisis, a los 19 años, ya había vivido un año por mi cuenta fuera de mi ciudad, y había hecho viajes sola… Cuando tuve mi primera crisis lo eché mucho de menos, tenía miedo de no poder volver a hacerlo nunca más. Pasé unos cuantos años sin ansiedad severa, sólo con un poquito a épocas. Durante esos años he hecho de todo…Viajes largos…etc.. Y ahora ha vuelto una época de encerrarme y de tener mucho miedo, la cabeza a tope…
Me encanta leer los comentarios y testimonios como el tuyo. Siento que no estoy sola.
Pienso que sí, que podremos volver a hacer cosas, pero que no seremos los mismos! supongo que ésta es la gracia. Como dice Rafa, esto es como escalar una montaña. Las montañas nos cambian, supongo, montañeros como tú lo sabréis bien 🙂
un saludo y abrazo