Cuando tenemos un síntoma, casi de forma automática reaccionamos ante su presencia. Nuestra primera reacción suele ser el rechazo, el no querer que esté ahí. Ante ello, es importante hacernos conscientes de dicha reacción y cómo ésta hace que entremos en un conflicto interior que nos produce más ansiedad. ¿Por qué? Porque sentir una cosa y querer sentir otra nos fractura y divide, haciendo que entremos en guerra contra nuestro propio sentir.
Tratar de negar, apartar, apagar, ocultar el síntoma o renegando de él, nos impide hallar la calma y la serenidad. Nadie que está en una primera línea de combate puede encontrar paz. Y en esta guerra, hay algo que se ha de tener muy claro: que el campo de batalla eres tú y que los soldados de ambos bandos son tuyos, te pertenecen, pues son partes de ti.
Abandonar ese conflicto se hace por la vía de la HONESTIDAD. Ser honesto con nosotros mismos implica ser coherentes, permitirnos sentir lo que sentimos, darle “permiso” al síntoma para que esté ahí sencillamente porque ya está ahí. Sin interferir ni querer controlarlo. Es el propio negar o regenar su existencia lo que hace que no podamos encontrar paz. Es la propia estrategia que utilizamos para dejar de sentir síntomas, lo que hace que todo se magnifique.
Puede que existan personas que al leer esto, piensen que es una locura no hacer nada ante su sentir. Si es este tu caso, créeme, te entiendo perfectamente. Hubo muchos momentos en los que yo también pensaba así. Hasta que me di cuenta que lo que es de locos, es entrar en una permanente guerra imposible de ganar porque todos los soldados eran míos.
Además, no es cierto que no se haga nada. Fue a través de los libros de Anthony de Mello y de la práctica de la meditación, como descubrí el “arte del no hacer”. Mediante su práctica me di cuenta que en verdad, estaba haciendo un montón de cosas:
– Estaba aprendiendo a tener paciencia y confianza, no de una manera intelectual, sino sincera, sentida y profunda. Confianza y paciencia que antes de la ansiedad… no tenía.
– Estaba respetándome al no estar continuamente en conflicto conmigo mismo.
– Estaba descubriendo que siempre había estado en conflicto, lo cual me llevó a un mayor autoconocimiento.
– Estaba dándome cuenta que tanto juicio que hacía sobre mi persona, sólo conducía al sufrimiento.
– Estaba descubriendo que siempre había estado viviendo en el pasado y el futuro, con lo que nunca había vivido una vida REAL en el presente.
– Estaba aprendiendo a abandonar la titánica, agotadora e infructuosa tarea de tratar de controlarlo todo.
– Estaba aprendiendo a abandonar las autoexigencias.
– Estaba aprendiendo lo que significaba realmente aceptar.
– Estaba dejándome en paz por primera vez en mi vida.
No luchar no es un no hacer.
No luchar es dejar espacio para que aflore la paz.
Rafa como siempre que buen consejo y que buena reflexión. Dice ECkhart Tolle , en su libro el Poder del Ahora, que hay un término chino para definir esto que es " wu wei" o lo que es lo mismo no acción ante los síntomas. Al no hacer nada estamos haciendo lo mejor para salir de la ansiedad. Gracias
ayúdenme alguien porfavor siento que me volveré loca ayúdenme
Hola Rafa, ¿me puedes recomendar alguno de los libros que mencionas de Anthony de Mello? Es que tiene bastantes y no sé cúal sería más recomendable. Gracias por tus sabios consejos. Te sigo en twitter.
Hola rafa, personalmente he visto varias menciones tuyas sobre Anthony Mello y me gustaria que me recomendases algún libro suyo para empezar a comprender y prácticar. Gracias amigo.
Hola. Te recomiendo dos para empezar. Primero lee AUTOLIBERACIÓN INTERIOR, es un libro de fácil lectura y comprensión pero que te introduce muy bien a los escritos de Anthony y te hace ver las cosas desde otro punto de vista. Luego lee UNA LLAMADA AL AMOR, este es un libro corto pero denso, hay que leerlo despacito.
A partir de esos dos, el que más te llame la atención. Todos son buenos. Pero para empezar te recomiendo esos dos.
Trata de leer despacio, estos libros no son para leerlos con avidez. Si encuentras una frase o idea que te impacte, detente, cierra el libro y deja que su significado te llene por completo y llegue a donde tenga que llegar en tu interior.
Un saludo.
Hola Jon. Acabo de contestar a otra persona la misma pregunta justo debajo. No me había dado cuenta de que eran iguales.
Liliana. La sensación de que vas a enloquecer es sólo eso, una sensación, no una realidad. Pide ayuda profesional a un psicólogo, es siempre la mejor opción.
Así es 🙂
Hola Rafa:
Hace meses que te sigo, pero es la primera vez que te escribo y la verdad no sé muy bien por donde empezar. Sufro ansiedad desde que tengo uso de razón. Cuando era pequeña pensaba que esto que sentía desaparecería con la mayoría de edad ( ridículo verdad?), pero no fue así. Ahora tengo 41 años y dos hijos, y mi ansiedad esta acompañada por la hipocondría… Ya no vivo, solo sobrevivo, y créeme por mucho que lo intento ese dolor físico no desaparece, y mi cerebro solo piensa que tengo algo malo…y encima El dolor es real!!! Continuamente me estoy oscultando…
Si a alguno de mis hijos le duele algo o en mi familia alguien tiene algun dolor de algo, siempre pienso en lo peor…
Estoy en terapia pero no logro avanzar.
¿Que puedo hacer?
Hola Saioa. Te recomiendo que practiques la Meditación Mindfulness. Cada vez se está demostrando su eficacia para los casos de ansiedad. Así mismo es efectiva en los casos de dolor físico. De todas formas consúltalo con tu psicólogo, pero de veras que va muy bien. He visto personas con más de 20 años de ansiedad, salir de ella en cuatro o cinco meses practicando diariamente meditación.
Te mando un grandísimo abrazo de ánimo.
No sabes lo tranquilizador que es que alguien sepa transformar tus pensamientos a palabras sin conocerte. Saber que no soy el único. Yo, amante de la escritura, aún no me atrevo a escribir sobre todo esto. Tengo miedo a sacar el monstruo a la superficie. Seré cobarde. Quizás algún día.
Releer tus entradas en los peores momentos es de gran ayuda.
Gracias por tanto.
Como bien a dicho Rafa estos dos son muy buenos. Yo os dejo un cuento corto de otro libro suyo que se llama EL CANTO DEL PÁJARO, y que parece escrito para los que tenemos ansiedad. Espero que los disfrutéis mucho. Se titula DIENTES DE LEÓN
ANTHONY DE MELLO.
Un hombre que se sentía orgullosísimo del césped de su jardín se encontró un buen día con que en dicho césped crecía una gran cantidad de "dientes de león". Y aunque trató por todos los medios de librarse de ellos, no pudo impedir que se convirtieran en una auténtica plaga.
Al fin escribió al ministerio de Agricultura, refiriendo todos los intentos que había hecho, y concluía preguntando: "¿Qué puedo hacer?".
Al poco tiempo llegó la respuesta: "Le sugerimos que aprenda a amarlos".
También yo tenía un césped del que estaba muy orgulloso, y también sufrí una plaga de "dientes de león" que traté de combatir con todos los medios a mi alcance. De modo que el aprender a amarlos no fue nada fácil.
Comencé por hablarles todos los días cordial y amistosamente. Pero ellos sólo respondían con su hosco silencio. Aún les dolía la batalla que había librado contra ellos. Probablemente recelaban de mis motivos.
Pero no tuve que aguardar mucho tiempo a que volvieran a sonreír y a recuperar su sosiego. Incluso respondían ya a lo que yo les decía. Pronto fuimos amigos.
Por supuesto que mi césped quedó arruinado, pero ¡qué delicioso se hizo mi jardín!
************************************************************************************
Poco a poco iba quedándose ciego, a pesar de que trató de evitarlo por todos los medios. Y cuando las medicinas ya no surtían efecto, tuvo que combatir con todas sus emociones. Yo mismo necesitaba armarme de valor para decirle: Te sugiero que aprendas a amar tu ceguera".
Fue una verdadera lucha. Al principio se resistía a trabar contaco con ella, a decirle una sola palabra. Y cuando, al fin, consiguió hablar con su ceguera, sus palabras eran de enfado y amargura. Pero siguió hablando y, poco a poco, las palabras fueron haciéndose palabras de resignación, de tolerancia y de aceptación…, hasta que un día, para su sorpresa, se hicieron palabras de simpatía… y de amor. Había llegado el momento en que fue capaz de rodear con su brazo a su ceguera y decirle: "Te amo". Y aquel día le vi sonreír de nuevo. Y ¡qué sonrisa tan dulce…!
Naturalmente que había perdido la vista para siempre. Pero ¡qué bello se hizo su rostro…! Mucho más bello que antes de que le sobreviniera la ceguera.
Muchas gracias Rafa por la recomendación de esos libros! Por último me gustaría saber tu opinión sobre el libro "El poder del ahora" de Eckhart Tolle. Gracias!
que bonito y bien representado, yo tambien estoy en ese camino de aceptacion, siempre he creido que todo lo malo me ocurria mi como una maldicion como la ansiedad, en el fondo me gustaba el papel de victima para no aceptar mi responsabilidad. Recordare estos cuentos cuando vuelva al papel de victima seguro que me abriran una luz
Rafa esto es terrible, no se lo recomiendo a nadie, estoy pasando por esa situación. Ayuda…..
Entonces el amor es la solución. Lo demás vendrá por añadidura dijiste. ¡Gracias!. Yo recordé algo. Dios es amor.