¿ CÓMO PREVENIR LAS CRISIS DE ANSIEDAD ?
Explicar cómo prevenir las crisis de ansiedad, es básicamente explicar cómo se sale de la ansiedad ¿Por qué? Pues porque las crisis no son más que descargas de tensión que el cuerpo expulsa al no poder albergarla más. Y dado que cada persona genera dicha tensión por razones distintas, sería basante extenso explicarlo aquí. Por lo tanto, el prevenir las crisis va paralelo a la propia salida de la ansiedad. Aunque de forma muy escueta podemos decir que para prevenir las crisis, hay dos puntos fundamentales. El primero es actuar sobre las causas que nos genera la ansiedad y segundo el llevar a cabo una serie de prácticas.
Respecto a las causas… hay muchísimas que pueden generarnos esa tensión que el cuerpo finalmente se ve obligado a expulsar en forma de síntomas y crisis. Tales como:
Guardar silencio cuando debería hablar.
Decir “sí” cuando siento que debertía decir “no”.
Aguantar situaciones indignas.
No atreverme a salir a la vida y coger de ella lo que necesito para ser feliz.
La necesidad de tenerlo todo controlado.
Buscar constantemente la aprobación y aceptación de quienes me rodean.
Llevar una vida con la que no me siento satisfecho.
Andar siempre autocontrolándome para no sentir miedo, culpa, ira, enfado, tristeza,…
Razones hay muchas, cada persona tiene las suyas propias por las que va albergando esa tensión que el cuerpo ha de expulsar. Un buen psicólogo es la persona indicada para hacérnoslas ver y qué hacer al respecto.
Pero ¡ojo! El tratar de prevenir las crisis de ansiedad, no hemos de hacerlo desde la intención de “no querer volver a sentirlas”. Sé que esto último no es fácil, debido a lo desagradables y lo mal que se pasa, pero también sé que es crucial tenerlo en cuenta. Ya que hagamos lo que hagamos desde esa actitud, no nos llevará a sanar el problema, sino sólo a enmascararlo. La experiencia me dice que todo aquello que hagamos para salir de la ansiedad, ha de hacerse no para no sentirla, sino para redirigir nuestra relación tanto con nosotros mismos como con la propia vida. Por ejemplo, si a mi me dan crisis porque soy una persona muy autoexigente y trato de no serlo “para ver si así no me dan”, lo que estoy haciendo ahí es tratar de engañar a la ansiedad y a mi mismo con el objetivo de no sentir síntomas. Y os puedo asegurar una cosa, a la ansiedad no se le puede engañar. He de dejar de ser tan exigente conmigo mismo por respeto, amor y consideración hacia mi propia persona. Y si yo llego a tomar verdadera conciencia de ello, actuando de manera coherente y sentida, el dejar de tener crisis y síntomas será un beneficio colateral más de ese bienestar en el que entraré al exigirme menos.
Bajo mi experiencia, actuar sobre la causa que nos genera la ansiedad, es la mejor manera de prevenir las crisis. Aunque si bien es cierto que hay prácticas que nos ayudan enormemente a ello. Y personalmente las que mejor me fueron son:
1.- Llevar un estilo de vida saludable. Esto implica dormir ocho horas de calidad, ya que en un cuerpo descansado hay menos espacio para la ansiedad. Así mismo cuidar los horarios y comer de forma saludable. Sé que cuando tenemos ansiedad, tendemos a comer peor y que nuestro sueño se vea alterado. Es por ello que este campo sea de especial interés a tener en cuenta a la hora trabajar por nuestro bienestar.
2.- Practicar deporte. A través de él expulsamos tensión que no ha de ser expulsado en forma de síntomas y generamos endorfinas naturales que son contrarias a la ansiedad. Aquí también hemos de poner especial atención. Si practicamos deporte para no tener ansiedad, nos estaremos olvidando de la parte más importante de dicha práctica: disfrutar. Así que sea cual sea el deporte que practiques, hazlo para disfrutar del mismo y no para salir de la ansiedad. Bajo esa premisa ¿qué deporte practicar? El que más te guste acorde con tus condiciones físicas y posibilidades, pues el objetivo primordial es el disfrute.
3.- Practicar meditación. Esta es fundamental ya que va al origen de todo, que no es otra que nuestra fusión con los pensamientos que son los principales generadores de ansiedad. Si a través de la práctica meditativa adquiero la habilidad de saberme distinto de mis pensamientos, éstos dejarán de generarme la principal tensión que genera los síntomas.
4.- Practicar relajación. Si tenemos el cuerpo tenso, solemos sentirnos precisamente tensos de sentirnos así. Con lo cual es la pescadilla que se muerde la cola. Aprender a relajarnos en cualquier momento y lugar nos da la posibilidad de cortar esa círculo y disfrutar más del momento en lugar de estar pendiente de cómo tengo el cuerpo. Además, la relajación tiene otra gran función que es la de aliviar el sufrimiento y el malestar, con lo que al sentirnos mejor generaremos menos tensión.
En definitiva, la experiencia me dice que lo importante no es no tener crisis o síntomas (aunque cueste comprenderlo). Lo importante es sanar aquello que los ocasiona.
Hola, Rafa.
Es diferencial el “desde dónde” y el “con qué objetivo” introducimos los cambios que necesitamos en nuestra vida y, en especial, cuando nos embarcamos en la práctica de la meditación.
Es humano y lógico hacer cosas para evitar sentir la ansiedad, para evitar eso que tanto condiciona nuestra vida, pero es imprescindible ese gran paso atrás para coger perspectiva y ver que la estrategia no es huir de los síntomas (porque eso es lo que nos ha llevado donde estamos) sino trabajar sobre la causa y en lo profundo.
“A la ansiedad no se la puede engañar”… es verdad, es realmente así.
Muchas gracias por tu artículo,
Un abrazo,
Olaya
Muchas gracias por tu palabras 🙂
Gracias por este blog, actualmente me siento muy mal, con una ansiedad espantosa que no me deja vivir y la sensacion de que no pasará nunca. He visto aquí que sí se puede lograr y eso me llena de animo, pero a veces creo que para mi es muy dificil.
Hola Rafa! Hace un mes descubri tu blog y me ayuda muchísimo, mas en aquellos dias en los que la ansiedad me inunda con mayor fuerza, y puedo meterme aqui para no sentirme solo. Tengo dias buenos (aunque todavía esa tensión emocional y física se siente) y días no tan, como en los últimos, en los cuales me he sentido un poco desanimado porque venía bien, y la verdad te tira un poco los ánimos. Es difícil, e intento aunque me sienta negativo, seguir adelante. Dentro de todo las esperanzas son las ultimas q se pierden.
Comencé con un psicologo así que ya veremos como va el tema, (por el momento solo me ha dado ejercicios de respiración, caminata o bici, una charla frente al espejo, y pensar que cosas me hacen o hacían feliz).
Llevo poco mas de dos meses con ansiedad, no es mucho para muchas personas, pero para mi ha pasado una eternidad pero espero ver la luz al final del túnel. Espero poder aceptar lo que estoy sintiendo y seguir mi vida aunque duela. Gracias por tu blog!
Hola Rafa,
He leído varios de los artículos que has escrito y creo que son una herramienta maravillosa para ayudar a las personas que padecen ansiedad. Después de mi experiencia estoy convencida que, la ayuda profesional es necesaria para salir adelante por supuesto, pero alguien que vive la ansiedad y/o la ha vivido es fundamental como apoyo.
Gracias por tu labor, un saludo
Hola Rafa!
Muchas gracias por las palabras de ayuda para aquellos quienes pasamos o estamos pasando por este camino largo. Es muy dificil convivir con la ansiedad y más cuando tenemos dias buenos y malos. Pero leer lo que publicas, me hace llenarme de esperanza para poder salir adelante.